os datos no dejan demasiado margen para la interpretación: según el informe de Compensación Salarial e Innovación 2025 elaborado por Coverflex, solo un 38% de los trabajadores puntúa su paquete de compensación con un 8 o más. Y más de la mitad, un 52%, considera que su plan es poco flexible. Esta percepción se agrava a medida que aumenta la edad: el grupo más crítico es el de mayores de 45 años. Fáciles de usar, con valor tangible e impacto inmediato, los planes de retribución flexible, con beneficios como la tarjeta comida para empresas, son una vía directa para aumentar la satisfacción laboral sin alterar estructuras ni multiplicar costes.
Lo vemos cada día en las empresas que confían en Coverflex. Ahora bien, ¿cuáles son las ventajas fiscales y humanas que aporta este modelo de retribución a los empleados? Eso es lo que trataremos de responder a lo largo de este artículo.
Mucho más que un extra
Empecemos por los datos. Mientras muchas empresas siguen apostando por planes de formación como principal incentivo, los trabajadores muestran otras prioridades: el 40% preferiría contar con un seguro de salud, otro 40% optaría por planes de ahorro o jubilación, y un 33% señala la tarjeta restaurante como uno de los beneficios más deseados, según nuestro último informe. Esto deja entrever un desajuste evidente entre lo que las empresas suelen ofrecer y lo que realmente valoran sus empleados.
Con la tarjeta comida, el trabajador puede recibir hasta 11 euros diarios para gastar en alimentación durante los días laborables, sin que ese importe tribute en el IRPF. Al final del año, eso supone hasta 2.420 euros libres de impuestos. Para conseguir ese mismo ingreso neto a través de una subida salarial, la empresa tendría que aumentar el sueldo bruto considerablemente y asumir también los costes de Seguridad Social asociados. Eso por no hablar de las retenciones aplicadas al salario bruto que el trabajador vería aplicadas a final de mes.
¿No sabes cuánto cuesta implementar la retribución flexible en tu empresa? En el artículo enlazado analizamos un caso real de una compañía con diez empleados con un salario bruto de 25.000 euros anuales para que compruebes por ti mismo que es mucho menos de lo que piensas. Un adelanto: un ahorro de más del 90% en costes laborales frente a una subida de salario convencional.
Un beneficio que conecta con lo cotidiano
Uno de los errores más habituales a la hora de diseñar planes de compensación es apostar por ventajas poco conectadas con la rutina real de la plantilla. La tarjeta comida evita ese desajuste. No hace falta explicar demasiado cómo funciona ni por qué es útil. Simplemente, le permite hacer lo que ya hacía —comer fuera, pedir a domicilio, desayunar en su bar habitual— pero con un ahorro mensual que acaba sumando miles de euros a final de año.
Pero no es solo una cuestión de números. Con Coverflex, el uso de la tarjeta es sencillo, flexible y adaptado a la realidad de cada persona. El saldo se acumula de un mes a otro, se consulta en tiempo real desde la app y se puede utilizar en cualquier establecimiento o servicio de comida a domicilio que acepte Visa. Esa autonomía es lo que hace que el beneficio mejore la satisfacción del empleado día tras día, aumentando con ello la retención del talento.
Menos fricción, más motivación
Uno de los valores que mejor definen Coverflex es que funciona sin fricciones. No exige grandes esfuerzos por parte de Recursos Humanos ni obliga a los empleados a pasar por procesos engorrosos. Con nuestra plataforma, todo se gestiona de forma digital, desde la consulta del saldo hasta el uso diario de la tarjeta. Se puede pagar desde el móvil, bloquearla si se pierde o consultar en tiempo real cuánto queda.
La tarjeta restaurante de Coverflex, por cierto, se activa de forma automática, aunque existe la opción de solicitar una tarjeta física. Para optimizar aún más los beneficios desde la administración, Coverflex AI ofrece informes para conocer qué ventajas tienen mayor porcentaje de uso y cuáles no son aprovechadas por los empleados. De esta forma, el plan de retribución flexible se ajusta siempre a las necesidades de la plantilla.
Con el job hopping en máximos y la renuncia silenciosa cada vez más presente, cuidar cómo se compensa a las personas es más importante que nunca. Descubre el valor que un modelo como el de Coverflex puede aportar a tu empresa y mejora la satisfacción de tus trabajadores desde hoy mismo.