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brir tu nómina y ver que un porcentaje de tu sueldo se va en un único concepto. Retención IRPF no es plato de buen gusto para nadie. Cada mes, sin falta, la Agencia Tributaria se lleva su parte antes de que el dinero llegue a tu cuenta. Y te preguntas si hay alguna forma de pagar menos IRPF en tu nómina sin meterte en líos.

La buena noticia es que sí la hay. Varias, de hecho. Y todas legales, transparentes y perfectamente reguladas. No hablamos de trucos raros ni de zonas grises fiscales. Hablamos de herramientas que existen en la ley y que están ahí para que las uses. El problema es que mucha gente no las conoce o no sabe cómo aplicarlas.

En este artículo aprenderás cómo funciona la retención, qué puedes hacer para reducir el IRPF que te descuentan y cuál es la herramienta más potente que tienes a tu alcance: la retribución flexible.

Por qué pago tanto IRPF (y cómo se calcula)

El IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) es el impuesto que más pesa en tu nómina. Es un impuesto progresivo; es decir, cuanto más ganas, mayor porcentaje pagas. Y cada mes, tu empresa descuenta una parte de tu salario bruto para adelantar ese impuesto a Hacienda.

Esa retención de IRPF que ves en tu nómina no es el impuesto final. Es un adelanto. Al final del año, cuando haces la declaración de la renta, se ajustan las cuentas: si has pagado de más, Hacienda te devuelve; si has pagado de menos, toca pagar la diferencia.

El cálculo funciona así:

  • Partes de tu salario bruto: tu bruto anual incluye todo lo que cobras: sueldo base, pagas extra, bonus, complementos. Ese es el punto de partida.
  • Cotizaciones a la Seguridad Social: antes de calcular el IRPF, se descuentan las cotizaciones a la Seguridad Social: contingencias comunes, desempleo, formación profesional. Estas cotizaciones no tributan en IRPF.
  • Base imponible del IRPF: una vez descontadas las cotizaciones, lo que queda es la base imponible del IRPF. Es la cantidad sobre la que realmente se calcula el impuesto.
  • Tramos de IRPF: el impuesto no es un porcentaje fijo. Funciona por tramos. Los primeros euros que ganas tributan a un tipo bajo (19%). Según vas ganando más, los siguientes euros van entrando en tramos más altos (24%, 30%, 37%, 45%, hasta el 47% en algunos casos). Esto determina tu porcentaje de retención.
  • Tu situación personal importa: el IRPF que pagas no depende únicamente de cuánto ganas. También depende de tu situación personal: si estás casado, si tienes hijos, si tienes personas dependientes a tu cargo, si pagas una pensión compensatoria, si tienes discapacidad. Todo esto se tiene en cuenta para calcular la retención del IRPF.

¿Qué es y para qué sirve el modelo 145?

El modelo 145 es el documento que rellenas cuando empiezas en una empresa (o cuando cambias de circunstancias) para comunicar tu situación personal al departamento de recursos humanos. Es lo que permite a la empresa calcular correctamente tu retención de IRPF.

En ese modelo deberás indicarr:

  • Si estás casado o no.
  • Cuántos hijos tienes y si viven contigo.
  • Si tienes personas con discapacidad a tu cargo.
  • Si pagas pensión compensatoria.
  • Si tienes más de un pagador (varios trabajos o trabajo + paro).

Toda esta información afecta a tu retención. Y aquí viene lo importante: puedes solicitar que se actualice cuando tus circunstancias cambien. Te casas, tienes un hijo, cambias de situación laboral, empiezas a pagar una hipoteca que te da derecho a deducciones… Todo eso puede hacer que te convenga actualizar tu modelo 145.

Mucha gente lo rellena el primer día de trabajo y no vuelve a tocarlo nunca. El problema es que puedes estar pagando más IRPF del necesario durante meses o años. Hablar con el departamento de recursos humanos para revisar tu situación fiscal no cuesta nada y puede ahorrarte dinero cada mes.

Retribución flexible: la mejor forma de pagar menos IRPF en tu nómina

De todas las herramientas que tienes para pagar menos IRPF en tu nómina, la retribución flexible es probablemente la más potente. Y la más infrautilizada. Porque mucha gente no sabe que existe, no entiende cómo funciona o piensa que es algo complicado cuando en realidad es bastante simple.

La idea es esta: hay ciertos gastos (comida, transporte, guardería, seguros, formación) que puedes pagar con tu salario bruto en lugar de con tu salario neto. Y cuando los pagas con bruto, esos gastos no tributan en IRPF hasta ciertos límites legales.

¿Qué significa esto en la práctica? Que reduces tu base imponible del IRPF. Y al reducir la base, pagas menos impuestos. Cada mes. De forma totalmente legal.

Vamos a verlo con un ejemplo concreto:

  • Imagina que ganas 30.000 euros brutos. Cada mes gastas 200 euros en comida. Normalmente, pagas esos 200 euros con tu salario neto, después de que Hacienda se haya llevado su parte.
  • Pero si usas retribución flexible, destinas esos 200 euros (2.400 euros al año) desde tu salario bruto. Esos 2.400 euros quedan exentos de IRPF. Tu base imponible del IRPF baja de 30.000 a 27.600 euros (aproximadamente, después de cotizaciones).

¿El resultado? Pagas menos IRPF cada mes. El ahorro depende de tu tramo, pero puede rondar entre 600 y 900 euros al año. Y sigues gastando lo mismo en comida. Simplemente, lo pagas de forma más inteligente.

Esto es lo que hace la retribución flexible: te permite reducir la carga tributaria sobre gastos que ya tienes. No estás inventando gastos nuevos. Estás pagando los que ya tenías de una forma que te beneficia fiscalmente.

Y lo mejor es que no afecta negativamente a tu cotización a la Seguridad Social. Esos gastos se consideran salario en especie y cotizan igual que si fuera salario dinerario. Tu pensión futura no se ve afectada.

En tu próxima declaración de la renta, todo esto ya estará reflejado. No tienes que hacer nada adicional. La gestión fiscal se hace automáticamente cada mes en tu nómina, siempre y cuando la empresa disponga de una plataforma que lo facilite.

Beneficios fiscalmente exentos que debes conocer

La ley establece qué gastos pueden acogerse a retribución flexible y hasta qué cantidad máxima. Estas son las ventajas fiscales concretas que puedes aprovechar:

  • Comida (ticket restaurante): hasta 11 euros por día laborable. Si trabajas 220 días al año, estamos hablando de 2.420 euros anuales exentos de IRPF. Es el beneficio más usado iporque todo el mundo come. Puedes usarlo en restaurantes, supermercados o deliverys. Es dinero que ibas a gastar de todas formas, pero pagando menos impuestos.
  • Transporte público: hasta 1.500 euros al año completamente exentos. Si usas metro, autobús, tren o cualquier transporte público para ir al trabajo, este beneficio te sale gratis fiscalmente. Y 1.500 euros al año da para bastante.
  • Guardería: sin límite de exención. Si tienes hijos pequeños y pagas guardería, este es probablemente el beneficio con mayor impacto. Puedes destinar todo lo que gastes en guardería desde tu salario bruto y no tributa. Estamos hablando de ahorros de miles de euros al año.
  • Seguro médico: hasta 500 euros por persona al año (o 1.500 euros si hay discapacidad). Esto cubre a ti, tu pareja y tus hijos. Si ya tienes seguro privado, puedes pagarlo con retribución flexible y ahorrarte el IRPF sobre esa cantidad.
  • Formación: sin límite de exención, siempre que esté relacionada con tu actividad laboral. Cursos, másteres, certificaciones. Si tu empresa te lo ofrece como beneficio, no tributa. Es una forma de invertir en tu desarrollo profesional sin pagar impuestos por ello.

Cada uno de estos beneficios reduce directamente el IRPF en tu nómina cada mes, no una vez al año en la declaración.

¿Cuánto podrías ahorrar con retribución flexible?

Vamos a ver casos concretos con números reales para que veas el impacto que puede tener la retribución flexible en tu nómina. Si quieres conocer la reducción que se aplicaría en tu caso, te invitamos a probar nuestra calculadora de reducción de IRPF con retribución flexible.

Caso 1: Laura, 25.000 euros bruto anual, sin hijos

Laura gasta 200 euros al mes en comida (2.400 euros al año). Sin retribución flexible, paga esos 200 euros con su salario neto después de impuestos.

Con retribución flexible:

  • Base imponible del IRPF se reduce en 2.400 euros.
  • Ahorro fiscal aproximado: 720 euros al año.
  • Ahorro mensual: 60 euros.

Laura sigue gastando lo mismo en comida, pero cada mes tiene 60 euros más disponibles.

Caso 2: Carlos, 35.000 euros bruto anual, un hijo en guardería

Carlos gasta:

  • 200 euros al mes en comida (2.400 euros al año).
  • 136 euros al mes en transporte público (1.496 euros al año).
  • 400 euros al mes en guardería (4.800 euros al año) Total: 8.696 euros al año.

Con retribución flexible:

  • Base imponible del IRPF se reduce en 8.696 euros.
  • Ahorro fiscal aproximado: 2.600 euros al año.
  • Ahorro mensual: 216 euros.

Carlos tiene más de 200 euros extra cada mes por gestionar sus gastos de forma inteligente.

Caso 3: Ana, 45.000 euros bruto anual, sin hijos

Ana gasta:

  • 200 euros al mes en comida (2.400 euros al año).
  • 136 euros al mes en transporte (1.496 euros al año).
  • 100 euros al mes en seguro médico (1.200 euros al año).
  • 200 euros al mes en formación (2.400 euros al año) Total: 7.496 euros al año.

Con retribución flexible:

  • Base imponible del IRPF se reduce en 7.496 euros.
  • Ahorro fiscal aproximado: 2.800 euros al año.
  • Ahorro mensual: 233 euros.

Ana invierte en su desarrollo profesional, cuida su salud y come bien. Todo eso le sale más de 2.000 euros más barato al año.

Deducciones fiscales que puedes aplicar ya para reducir el IRPF

Además de la retribución flexible, hay otras formas de pagar menos impuestos. Estas deducciones fiscales no cambian tu retención mensual, pero sí el resultado final de tu declaración.

  • Planes de pensiones: las aportaciones a planes de pensiones reducen tu base imponible del IRPF. Puedes aportar hasta 1.500 euros al año (u 8.500 euros si tu empresa también aporta, con un máximo conjunto de 10.000 euros). Si aportas 1.500 euros y estás en el tramo del 30%, te ahorras 450 euros en IRPF. No está mal para asegurar tu futuro.
  • Donativos a ONGs: si donas a entidades sin ánimo de lucro reconocidas, tienes deducciones fiscales importantes: 80% de los primeros 250 euros y 40% del resto (45% si llevas tres años donando a la misma entidad). Si donas 300 euros al año, te puedes deducir unos 220 euros. Casi sale gratis ser solidario.
  • Alquiler de vivienda habitual: esto depende de tu comunidad autónoma y de cuándo firmaste el contrato. En algunas comunidades puedes deducirte un porcentaje del alquiler si eres menor de 35 años o cumples otros requisitos. Vale la pena comprobarlo.
  • Familia numerosa: si tienes el título oficial de familia numerosa, hay deducciones importantes: 1.200 euros al año en categoría general, 2.400 euros en categoría especial. Y se pueden cobrar de forma anticipada, mes a mes.
  • Maternidad: si tienes hijos menores de 3 años y trabajas, puedes deducirte hasta 1.200 euros al año por cada uno (y hasta 1.000 euros extra si pagas guardería). No es poco.

Cuando la suma de todo empieza a ser importante, puede compensarte solicitar una menor retención mensual para no adelantar tanto dinero a Hacienda cada mes.

Errores comunes que te hacen pagar más IRPF del necesario

Hay errores muy frecuentes que hacen que mucha gente pague más IRPF de lo que debería. Y lo peor es que son fáciles de evitar:

No comunicar cambios en tu situación personal

Te casas, tienes un hijo, te divorcias, cambia tu situación familiar… Y no actualizas el modelo 145. Resultado: tu empresa sigue calculando la retención con información antigua y pagas de más.

No aprovechar la retribución flexible que tu empresa ofrece

Tienes acceso a beneficios fiscalmente exentos y no los usas. Es literalmente dejar dinero sobre la mesa. Si tu empresa tiene retribución flexible disponible, úsala. Si no sabes si la tienen, pregunta. Y si no la han implementado, puede que sea hora de proponerla.

No conocer las deducciones fiscales disponibles

Tienes derecho a deducciones por hijos, por alquiler, por donativos, por planes de pensiones… Pero como no lo sabes, no las aplicas. Y pierdes cientos de euros cada año.

Pensar que no puedes hacer nada

Mucha gente asume que el IRPF es inamovible, que no hay nada que hacer, que toca pagar y punto. Y eso no es cierto. Hay herramientas legales para reducir el IRPF. Solo hace falta conocerlas y usarlas.

Qué puedes hacer hoy mismo para pagar menos IRPF

Vale, ya tienes toda la información. Ahora toca actuar. Estos son algunos pasos que puedes dar hoy para empezar a pagar menos IRPF en tu nómina:

Revisa tu nómina

Mira cuánto te están reteniendo de IRPF cada mes. Calcula cuánto estás pagando al año. Comprueba si tu situación personal está correctamente reflejada.

Pregunta a RRHH si tienen retribución flexible

Puede que tu empresa ya tenga un plan de retribución flexible y no lo sepas. O puede que lo tengan pero nunca te lo hayan explicado bien. Pregunta. Es la herramienta más potente que tienes para ayudarte a reducir el IRPF.

Actualiza tu modelo 145

Si ha cambiado algo en tu vida desde que lo rellenaste (hijos, estado civil, situación laboral), actualízalo. Puede reducir tu retención de forma inmediata.

Calcula si te compensa aportar a un plan de pensiones

Mira cuánto podrías ahorrar en IRPF aportando 1.500 euros al año. Si estás en un tramo alto, el ahorro fiscal puede ser considerable. Y además estás ahorrando para tu jubilación.

Revisa qué deducciones fiscales puedes aplicar

Hijos, familia numerosa, alquiler, donativos, maternidad. Haz una lista de todo lo que te pueda corresponder y asegúrate de aplicarlo en tu próxima declaración.

Preguntas frecuentes: pagar menos IRPF en la nómina

¿Todavía tienes dudas sobre cómo reducir el IRPF en tu nómina? Estas son las más frecuentes:

¿Qué pasa si no presento el modelo 145?

Si no presentas el modelo 145, tu empresa aplicará el tipo de retención máximo, como si fueras soltero sin hijos y sin ninguna circunstancia que reduzca la retención. Es decir, te retendrán más IRPF del que probablemente te corresponde. No es ilegal, pero acabarás pagando de más cada mes y recuperándolo en la declaración de la renta.

¿Qué tres tipos de situaciones familiares existen en el modelo 145?

El modelo 145 contempla tres situaciones familiares principales:

  • Situación 1: soltero, viudo, divorciado o separado legalmente
  • Situación 2: casado y tu cónyuge no obtiene rentas superiores a 1.500 euros anuales (familia monoparental fiscal)
  • Situación 3: Casado y tu cónyuge obtiene rentas superiores a 1.500 euros anuales

Cada situación tiene un tratamiento fiscal diferente que afecta directamente a tu porcentaje de retención.

¿Cuánto es lo normal que te quiten de IRPF en una nómina?

No hay un "normal" universal porque depende de tu salario bruto, tu situación personal y tus circunstancias familiares. Pero como referencia orientativa:

  • Con 20.000 euros brutos al año: entre 8% y 12%.
  • Con 30.000 euros brutos al año: entre 15% y 20%.
  • Con 40.000 euros brutos al año: entre 20% y 25%.
  • Con 50.000 euros o más: entre 25% y 35% o más.

Estas son aproximaciones. Tu retención real puede ser muy diferente dependiendo de hijos, discapacidades, gastos deducibles y otros factores.

¿Cómo puedo modificar el porcentaje de IRPF en mi nómina?

Hay dos formas principales:

  • Actualizar el modelo 145: si ha cambiado tu situación personal (te has casado, has tenido hijos, cambios familiares), comunícalo a tu departamento de recursos humanos mediante el modelo 145. Ellos ajustarán la retención automáticamente.

Solicitar autorización a la Agencia Tributaria: si tienes deducciones importantes que justifican una menor retención (aportaciones grandes a planes de pensiones, por ejemplo), puedes solicitar a la Agencia Tributaria que autorice una retención inferior. Una vez autorizado, lo comunicas a tu empresa para que lo apliquen en tu nómina.

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