ablar de salud en el trabajo ya no es un tema tabú. La mayoría de las personas no necesita que le expliquen qué es un seguro médico, ni por qué es importante: lo que quieren es que su empresa se lo facilite, que lo integre como parte de su compensación. En definitiva, incluir un seguro médico como beneficio social. Y, sin embargo, muchos siguen sin tenerlo.
Según nuestro informe de Compensación Salarial e Innovación 2025, el 72% de los trabajadores en España desearía que su empresa les ofreciera un seguro de salud. La cifra habla por sí sola, sobre todo si la comparamos con otros beneficios que, tradicionalmente, han recibido más atención. Las razones son diversas: acceder antes a un diagnóstico, contar con un especialista cuando hace falta o tener alternativas si el sistema público no da abasto.
Lo que una empresa ofrece dice mucho de cómo cuida
Hay una tendencia hacia el job hopping —saltar de un trabajo a otro— que las empresas están tratando de gestionar. El salario suele ser la principal motivación, pero existen otros factores que se incluyen en esta decisión. Muchas veces, el problema no se debe a una cuestión de cantidad, sino de cómo se interpreta la compensación y de cómo se traslada eso a decisiones concretas.
Por ejemplo, a la hora de implementar un plan de retribución flexible, los beneficios que se incorporan al paquete retributivo no suelen estar alineados con las preocupaciones reales del equipo, como refleja nuestro informe. No solo eso: apenas un 38% de los trabajadores califica su paquete de beneficios con un 8 o más. La salud, por tanto, deja de ser un asunto privado para convertirse en parte del vínculo entre empresa y trabajador.
Es un hecho: las compañías que apuestan por incorporar este beneficio mejoran la percepción interna, además de construir una cultura corporativa basada en el cuidado al trabajador. El objetivo no es otro que reducir el absentismo, prevenir bajas prolongadas y mejorar la retención del talento.
Un beneficio que mejora lo personal… Y también lo familiar
Otro de los datos de nuestro informe deja clara la dirección en la que avanzan las expectativas. Un 55% de los trabajadores valora que el seguro médico pueda incluir a sus hijos o a su pareja en la póliza; familiares, en general. Lo mismo ocurre con aspectos como la ausencia de franquicia (importante para el 36 %), la posibilidad de actualizar o mejorar el seguro (32 %) o la calidad de la red médica (24 %). Y, además, que su gestión se pueda realizar a través de medios digitales (21%).
Lo que nos dicen estas cifras no es que el seguro tenga que ser perfecto, sino que debe estar bien planteado. En otras palabras, que tenga sentido y no genere más dudas que respuestas.
¿Qué lugar ocupa la salud dentro del salario emocional?
Lo hemos visto en muchas organizaciones: cuando se ofrece un seguro médico como parte del paquete retributivo, la percepción de la empresa mejora. Lo hace también la forma en la que los empleados hablan de su trabajo, lo que comparten con otros, su disposición a quedarse o a comprometerse más.
Hay quien valorará más la formación o el teletrabajo, pero el seguro médico tiene una cualidad difícil de igualar: es útil para todos. Las cifras de nuestro informe nos dan la razón: más de un 70% de los trabajadores afirman que disponer de un seguro de salud como beneficio social mejora su bienestar.
En muchos casos, las empresas que deciden dar este paso lo hacen por convicción, pero también por una cuestión práctica. No es casualidad que las compañías con planes de salud bien planteados tengan plantillas más estables, menos rotación y mejor clima interno. No porque el seguro sea la solución mágica, más bien porque transmite algo que cuesta mucho construir por otros medios: confianza.
Cuando eso se hace bien, también hay un efecto fiscal que lo acompaña. La legislación actual permite que la empresa ofrezca un seguro médico exento de IRPF hasta 500 euros por empleado, o hasta 1.500 euros si la persona asegurada tiene discapacidad. En Coverflex, esta configuración se puede hacer de forma sencilla y controlada desde la plataforma, sin papeleo ni procesos paralelos.
Que sea fácil también cuenta
Una de las barreras más habituales a la hora de ofrecer este tipo de beneficios es la gestión. No tanto por el coste, sino por la sensación de que será complicado de activar o mantener. En Coverflex hemos intentado justo lo contrario: que se pueda ofrecer sin fricción, desde un único entorno, con visibilidad completa para empresa y empleado.
Desde el área de administración, todo se configura desde el panel de control: la política del beneficio, la cobertura, los perfiles que pueden acceder… Y desde el lado del trabajador, todo queda centralizado en la app. Sin llamadas, sin correos pendientes, sin intermediarios. Tampoco hay que explicar demasiado cómo se usa, porque se entiende solo.
Salud en serio, no como complemento
La OMS insiste desde hace tiempo en la importancia de garantizar el acceso universal a servicios sanitarios. Aunque la responsabilidad sea institucional, las empresas también tienen margen para actuar. Incluir un seguro de salud como parte del plan de beneficios es una forma de corresponder a quienes forman parte del proyecto. Es una medida concreta que mejora el bienestar, alivia preocupaciones y mejora el equilibrio entre vida personal y laboral. Y, si se hace bien, también se convierte en una ventaja competitiva. Los datos vuelven a darnos la razón.
El informe de la Organización Mundial de la Salud de 2024 afirma que la productividad aumenta hasta un 20%, mejorando parámetros como el ROI y, por ende, la rentabilidad neta a medio y largo plazo. ¿Vas a esperar a que otras empresas sean más competitivas por no ofrecer un seguro médico como seguro social por una novena parte de lo que cuesta una subida salarial convencional?