n España, las bajas por motivos de salud mental han crecido cerca de un 80% en los últimos cinco años. Sólo en 2024 se registraron más de 640.000 bajas laborales relacionadas con trastornos psicológicos y psiquiátricos, con especial incidencia de casos leves de ansiedad y depresión. Ante estas cifras, las empresas no pueden permitirse desproteger la salud mental en el trabajo. Para reducir el estrés laboral, se deben adoptar una serie de estrategias que sitúen al empleado en el centro para cuidar de la salud emocional del equipo.
Reducir el estrés laboral: cómo cuidar la salud mental en el trabajo de tus empleados
El trabajo y la salud mental están más conectados de lo que parece. La presión constante, los plazos ajustados, la desconexión emocional o la falta de reconocimiento pueden pasar factura a cualquier profesional, generando situaciones de malestar que, si no se abordan, derivan en problemas más graves.
Según nuestro Informe de tendencias de Compensación salarial e Innovación, apenas un 38% de los empleados valora su paquete de beneficios con un 8 o más. Esta desconexión entre lo que se ofrece y lo que se necesita tiene consecuencias claras.
Cuidar la carga de trabajo y evitar la multitarea crónica
Muchos de los síntomas asociados a la baja por estrés laboral están relacionados con el exceso de carga o con una mala gestión del tiempo. Hacer diez cosas a la vez no es sinónimo de eficiencia. De hecho, mantener a un equipo atrapado en la multitarea constante es una de las formas más rápidas de agotar su energía mental. Evitarlo no significa reducir el volumen de tareas, sino organizarlas mejor, establecer prioridades claras y respetar los tiempos de descanso y concentración.
Algunas compañías han empezado a implementar días sin reuniones o incluso franjas horarias sin interrupciones. Los resultados suelen ser positivos: mayor sensación de control, menos errores y un ambiente más tranquilo.
Ofrecer un seguro médico con cobertura psicológica
Cuando se habla de retribución flexible, pocas medidas tienen tanto impacto transversal como un seguro de salud. No solo porque ofrece una cobertura médica adaptada a distintas necesidades, también porque permite acceder a servicios de psicología privada sin listas de espera.
Muchas empresas han comprobado que incluir esta cobertura mejora la percepción que el equipo tiene de su entorno laboral. Pero hay margen de mejora: más del 70% de los trabajadores afirma que contar con un seguro médico mejora directamente su bienestar, según nuestro Informe. Lo hace también la disposición a quedarse y a hablar positivamente del trabajo con su entorno.
Promover una conciliación real entre la vida laboral y personal
La salud mental y el trabajo pueden coexistir solo cuando hay equilibrio. Si el primero empieza a absorber por completo al segundo, algo falla. Y la solución muchas veces pasa por revisar las políticas de conciliación en busca de medidas concretas que alivien las tensiones del día a día: adaptar horarios, evitar jornadas interminables o facilitar la entrada y salida flexible son algunos ejemplos. También lo son los días personales sin justificar o el cheque guardería, que forma parte de muchas propuestas de retribución flexible.
Desarrollar líderes con competencias emocionales
Una parte del estrés en el trabajo no viene del volumen de tareas, sino de cómo se gestionan las relaciones y las emociones en el día a día. No es casualidad que los especialistas insistan cada vez más en la importancia de formar a los mandos intermedios y a los responsables de equipo en competencias emocionales.
Hablamos de habilidades para identificar señales de alerta, evitar el micromanagement, fomentar un feedback constructivo o mediar en conflictos sin escalar tensiones. Lo que se invierte ahí, se suele recuperar en forma de confianza, pertenencia y menos bajas por estrés laboral.
Dar acceso a herramientas de autocuidado digital
Seamos realistas: no todo el mundo está preparado para ir a terapia, ya sea por tiempo, vergüenza o prejuicios. Las plataformas de bienestar y autocuidado no sustituyen a una terapia profesional, pero pueden ser un buen complemento para reducir el estrés en el trabajo. Meditaciones guiadas, cursos de inteligencia emocional, recursos al alcance del móvil… Lo bueno es que cada uno elige qué le viene bien y cuándo.
Abrir espacios de conversación y escucha activa
Aunque parezca simple, disponer de espacios seguros para poder expresarse libremente influye positivamente en la salud mental en el trabajo. Ya sea a través de sesiones grupales, cafés virtuales, dinámicas presenciales o buzones anónimos, facilitar la expresión emocional reduce la tensión acumulada y crea comunidad.
Cuando las personas sienten que pueden hablar sin juicio, se estrechan los lazos y se normalizan experiencias que de otro modo se vivirían en soledad. Al fin y al cabo, el trabajo y la salud mental mejoran cuando se rompen los silencios innecesarios.
Diseñar una estrategia de bienestar con indicadores
Una estrategia de bienestar sin métricas es solo una declaración de intenciones. Para que las acciones tengan efecto real sobre la salud mental en el trabajo, se debe diseñar un plan con objetivos concretos, indicadores medibles y canales de retroalimentación continua. No basta con lanzar iniciativas: hay que saber cómo se reciben, si funcionan y cómo mejorarlas.
Algunas empresas han empezado a vincular estas estrategias con sus políticas de recursos humanos, incorporando herramientas de evaluación periódica y encuestas de clima. Solo así se detecta si el estrés disminuye, si las bajas se reducen o si el equipo siente que realmente se le cuida.
Los efectos positivos de reducir el estrés laboral
Cada vez más empresas empiezan a asumir que la salud mental en el trabajo no es un tema menor. Las cifras de bajas por estrés laboral crecen y, en paralelo, se refuerza el vínculo entre bienestar psicológico y productividad.Según la OMS, por cada dólar invertido en salud mental y bienestar laboral, el retorno es de cuatro dólares en productividad, reducción del absentismo y mejora del estado emocional del equipo
El trabajo y la salud mental han dejado de ser, por tanto, compartimentos estancos: lo que pasa en la oficina influye fuera de ella y viceversa. Implementar un plan de retribución flexible puede ser el primer paso para mejorar la satisfacción laboral, aumentando el valor del salario percibido y proporcionando ventajas y servicios reales a los empleados. Cheque restaurante, planes de formación, tarjeta transporte, seguro médico… ¿A qué esperas para formar parte de Coverflex?
