La conversación sobre el salario no termina en la cifra que aparece en la nómina. Cada vez más empresas se preguntan de qué manera pueden mejorar las condiciones de sus empleados, si con un plan de retribución flexible o una subida salarial convencional. Para los trabajadores, la elección tampoco es sencilla.
Un aumento salarial o incremento salarial puede sonar más atractivo en primera instancia, pero la fiscalidad y el uso que se le da al dinero acaban generando enormes diferencias. La cuestión es, ¿qué es mejor, subida salarial o retribución flexible? Eso es lo que trataremos de responder a lo largo de este artículo.
¿Qué es la retribución flexible?
La retribución flexible consiste en destinar parte del salario bruto a beneficios concretos. La ventaja está en que muchos de estos conceptos están exentos de IRPF hasta ciertos límites.
Entre los más habituales se encuentran:
Es decir, en lugar de cobrar todo en efectivo, una parte del sueldo se convierte en servicios que cubren necesidades adaptadas a la plantilla. El resultado es que, sin que la empresa aumente el coste salarial, el trabajador obtiene más valor neto.
Esto se traduce, a su vez, en una mayor capacidad adquisitiva. Por lo tanto, la gran ventaja de este modelo de retribución es fiscal.
Ventajas de la retribución flexible
- Personalización, ya que cada empleado puede elegir los beneficios que más le interesen.
- Ahorro fiscal inmediato, al reducir la base imponible y pagar menos impuestos.
- Mejora de la calidad de vida, al acceder a servicios como seguro médico o guardería sin coste adicional.
Desventajas de la retribución flexible
- Requiere conocer bien cómo funciona para sacarle el máximo partido.
- No incrementa la base de cotización, por lo que no mejora prestaciones como la jubilación o el desempleo.
- Puede no ser útil si no se consumen los beneficios contratados.
¿Qué es una subida salarial?
La subida salarial es el incremento del sueldo bruto mensual o anual. Puede aplicarse de manera general en la plantilla, como reconocimiento a un ascenso o por méritos individuales.
En la práctica, el trabajador cobra más cada mes, pero el aumento está sujeto a impuestos y cotizaciones. Es decir, no todo el importe llega como dinero neto a la cuenta bancaria.
Un ejemplo sencillo: un sueldo de 2.000 euros brutos al mes con una subida del 5% pasa a 2.100 euros. De esos 100 euros extra, parte se pierde en impuestos. El resultado final en la nómina neta es inferior al aumento del salario bruto.
Ventajas de la subida salarial
- Aumenta la base de cotización, lo que repercute en mejores prestaciones (desempleo, jubilación o bajas por enfermedad).
- Más liquidez disponible cada mes para gastos, ahorro o inversión.
- Libertad total para decidir cómo gastar el dinero recibido.
Desventajas de la subida salarial
- No ofrece ahorro fiscal, a diferencia de otros sistemas.
- Mayor retención de IRPF y cotización a la Seguridad Social, lo que reduce el incremento real.
- No se adapta a necesidades concretas, ya que es un incremento salarial fijo.
Ejemplo práctico de retribución flexible vs. subida salarial
Para verlo de forma práctica, imaginemos un trabajador con un sueldo bruto mensual de 2.000 euros al que la empresa decide mejorar sus condiciones con un valor anual de 1.200 euros (100 euros al mes).
Concepto Retribución flexible Subida salarial
Salario bruto mensual 2.000 € 2.100 €
Beneficios exentos 100 €
(comida, transporte, etc.)
–
Retención IRPF (20 %) 400 € 420 €
Cotización SS (6,35 % aprox.) 127 € 133 €
Salario neto en cuenta. 1.473 € 1.547 €
+ 100 € en beneficios
Valor real percibido 1.573 €. 1.547 €
De esta forma, la retribución flexible supone un mayor beneficio neto mensual, porque los 100 euros destinados a servicios exentos de IRPF y cotización llegan íntegros al trabajador.
Entonces, ¿qué es mejor, subida salarial o retribución flexible?
La elección depende de las circunstancias personales y profesionales. Quien priorice las prestaciones futuras o esté cerca de la jubilación, puede inclinarse por un aumento de sueldo clásico. Lo mismo ocurre con trabajadores que necesitan liquidez inmediata en efectivo.
“Me parece una buena forma de hacernos sentir valorados porque el valor de nuestro salario aumenta. Es una manera de aprovechar tu sueldo con exenciones fiscales para el uso de bienes o servicios que ya usas en tu día a día.” - Carmen, Paralegal de Patentes de ABG Intellectual Property
Por el contrario, quien prefiera optimizar su poder adquisitivo actual y acceder a servicios de valor inmediato, la retribución flexible es el modelo a elegir. Se adapta prácticamente a todos los perfiles y cada empleado puede elegir qué beneficios aprovechar según sus circunstancias personales.
La subida salarial es mejor si…
- Prefieres la simplicidad y libertad de un ingreso fijo.
- Tu situación personal no te permite aprovechar las ventajas de un plan de retribución flexible.
- Necesitas liquidez inmediata en efectivo o el incremento salarial es sustancial.
La retribución flexible es mejor si…
- Quieres optimizar fiscalmente tu salario mes a mes y en la Declaración de la Renta.
- Puedes beneficiarte de las ventajas del modelo. Usas el transporte a diario, tienes hijos pequeños a cargo, quieres ahorrar en comida o desear formarte profesionalmente.
- Cada mes destinas una parte importante de tu sueldo a gastos relacionados con los beneficios incluidos en el plan.
Nuestra recomendación: modelo Coverflex
En Coverflex hemos creado un modelo de retribución flexible con una plataforma integral y muy fácil de usar que pone el poder en manos de tus empleados. Ellos deciden en qué gastar la parte flexible de su nómina (comida, transporte, seguro médico, cursos…), disfrutando de ventajas fiscales al instante y sin complicaciones.
Una vez implementado, evitas que se disparen los costes fijos y, a la vez, fidelizas al talento dándoles autonomía real. Es un modelo que encaja con la realidad laboral actual, donde la personalización y el bienestar pesan tanto como la cifra final de la nómina.
Retribución flexible vs. subida salarial: preguntas frecuentes
¿Cómo afecta la retribución flexible en la nómina?
La retribución flexible se refleja como una deducción del salario bruto correspondiente al importe destinado a los beneficios seleccionados. De este modo, la base para calcular el IRPF (base imponible) se reduce del salario bruto, por lo que la retención mensual será menor.
¿Cuánto te ahorras con la retribución flexible?
El ahorro depende de la cantidad del salario destinada a beneficios y del tipo de impuestos que aplicaría tu salario bruto. Por ejemplo, si destinas 100 euros al mes a beneficios exentos, esos 100 euros no tributan, lo que equivale a un aumento neto de 100 euros en valor real percibido.
En el caso del ticket restaurante, el límite exento es de 11 euros diarios (220 euros al mes), mientras que para el seguro médico es de 500 euros anuales por persona asegurada. Bajo ningún concepto se puede destinar más del 30% del salario bruto anual.
¿Cómo se calcula el ahorro fiscal en la retribución flexible?
Se calcula sobre la parte del salario que se convierte en beneficios exentos. Por ejemplo, si tu salario bruto aumentaría la retención IRPF en 20 euros al mes y esa cantidad se destina a beneficios flexibles, ese dinero deja de tributar y se traduce en ahorro neto inmediato.
¿Cómo afecta la retribución flexible a la Declaración de la Renta?
Los beneficios exentos de IRPF no se incluyen en la base imponible. Es decir, no incrementan la cantidad sujeta a impuestos, reduciendo la retención que se aplicaría al salario bruto.
¿Cuáles son los efectos negativos de tener un salario alto?
Un salario bruto elevado incrementa la retención de IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social, reduciendo el dinero neto percibido en la nómina. Asimismo, no necesariamente mejora el ahorro fiscal ni los beneficios ligados a servicios como guardería o seguros médicos.
